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Encuentro de Shinobis[]
Ryusei tras un par de tiempo no sabia donde ir realmente, pues se sabia que este vagueaba por el mundo shinobi; pues no tenia un hogar. Por lo que ya habia estado hace poco en konoha decidió volver de visita. Parado en la entrada de la aldea observa hacia adelante detrás de sus lentes oscuros recordando viejos tiempos en konoha.. y aquí estamos denuevo -pensó por un instante- decide ponerse en marcha entrando a la aldea y saludado a los guardas que protegían la entrada de dicha aldea ''Buenos días señores, tiempo sin verlos'' -rie un poco- sigue caminando y a lo lejos ve una caseta un poco pequeña donde decide ir a descansar un poco y a sentarse. Ryu veía a sus alrededores mientras caminaba los niños jugando a ser shinobis, otros jugando con una pelota lo que le hacia recordar parte de su niñez..
Fukuro[]
No parecia que el tiempo hubiese pasado en lo absoluto para Fukuro desde que estubo la ultima vez en la aldea en busqueda de un extraño elemento que tras bastante esfuerzo pudo ser conseguido y ahora utilizado a voluntad para proseguir con el ciclo que esperaba que no se detubiese, pues como todo en la vida la constante debía mantenerse para no romper los hilos conductores del plan. Esta vez, una joven rubia con extrañas vestimentas similares a las de una sacerdotisa había aparecido en su representación como era de menester, pues era bien sabido para el que ya las leyendas urbanas habían comenzado a correr y lo mejor era intentar dejarlas como tal. La joven, la cual marchaba por las calles levemente con oscilantes vestimentas y trozos de seda danzantes al viento observaba cuidadosamente cada uno de los rincones de la aldea, como si algo estubiese buscando. "Pues segun me dijo...estaria por aquí" Musitaba para si misma mientras se sostenía la bandana de konoha en el cuello con su diestra, y la cabeza con la otra como si de una jaqueca sufriera, repitiendose la imagen de aquella mascara con una enorme sonrisa en su mente como si de una pesadilla eterna se tratase. "...Tskkk...maldito seas por lo que me has hecho, pero a fin de cuentas, nuestros fines son los mismos...". Fueron sus palabras antes de quedar en medio de un callejón pensativa por unos momentos sosteniendo un pequeño libro con documentos y el símbolo de la aldea de la hoja en la portada.
Regin[]
Por el camino rumbo hacia la entrada de la aldea se aprecia a un joven caminando cargado de equipaje, pasa por el portal, saluda amablemente a los guardias de la aldea y se sienta a descansar un poco en la caseta cercana, se sienta al lado de un hombre vestido completamente de negro con mirada algo melancólica.
Tsubasa[]
me encontraba de camino a la aldea de konoha desde los bosques cercanos, pues había pasado demasiado tiempo en ese lugar y ya quería regresar y observar cambios con mis propios ojos, el sol hacia mi rostro brillante pues era un chaval con una apariencia común: estatura media, con un peso medio. Tiene un pelo de color negro recogido por una coleta, unos ojos con las pupilas del estilo rasgadas, que es bastante común en felinos y algunos caninos, las clasicas marcas del clan inuzuka en ambas mejillas, una constitución proporcionada. Lleva puesta una bufanda color negra, unas ropas algo andrajosas por el tiempo que lleva fuera, una camisa algo rota color negra y unos pantalones igual de rotos algo simples. Me encontraba acompañado de mi mejor amigo, un lobo llamado Jiyu, con una apariencia igualmente común: Es un lobo de gran tamaño, un metro sesenta de largo y 80 de alto, con un pelaje grisaceo, una cola bastante peluda y un aspecto agresivo. Después de unas cuantas horas caminando bajo el radiante sol y las hermosas sombras que dejaban los arboles por fin regresaba a las puestas de konoha, había cambiado mas de lo que pensaba y no era capaz de reconocer a nadie. Con voz alegra y una sonrisa amplia en mi rostro grito a los 4 vientos * !Regrese a Konoha por fin¡ jejeje a ver a cuantos alerto.* mi lobo se sienta feliz a mi lado observandome feliz agitando su peluda cola *
Tousen Furora[]
El sol resplandecía sobre la Aldea de Konoha, Tousen como de costumbre salía temprano de su hogar vistiendo un Kimono Azulado oscuro, unas medias blancas y unas sandalias, caminaba con ambos brazos a la altura de su estomago tomandose las manos, como era costumbre sus ojos siempre se mantenian cerrados expresando armonía, aparentemente se dirigía a una de las casetas del jardín publico de la aldea, se podía apreciar el rocío en la flora, el clima era levemente fresco. Se acomodó en uno de los cojines frente a una mesilla mientras esperaba ser atendido mientras buscaba dentro de su Kimono su bolsa de Ryos, a la poca distancia observaba en la Caseta del frente a algunos Shinobis..
Después de varios minutos de Fukuro merodear por la aldea y no encontrar lo que buscaba, se acercó finalmente hacia donde se encontraba un pequeño grupo de gente aun manteniendo la distancia de estos, manteniéndose en un callejón como debía de hacer según las indicaciones. Aunque su atuendo fuese llamativo, las personas pasaban por el costado de Ren como si no existiera o no notaran que estaba presente, como si todo rastro de su existencia hubiese sido borrado para dejar solamente una figura merodeante sin escencia alguna. Suspirando, dio una mirada de reojo hacia la parte mas oscura de aquel callejón, desde la cual, en un muro, una boca comenzaba a aparecer desde las sombras, como si de una pesadilla se tratase. "Los quiero vivos, asi que recuerda lo que debes hacer o ella se encargara de ti", fueron las palabras que la chica alcanzaba a oír desde las sombras haciendola recordar los primeros momentos de 'adaptacion' a su nueva vida los cuales no parecian ser gratos debido al cambio en su rostro mostrando preocupacion y un miedo total en esos momentos. Sin perder ningun otro segundo, acomodandose reposando la espalda en un muro, se quedo observando en silencio mientras abria la libreta, y comenzaba a escribir en esta rapidamente algunas cosas esperando poder terminar lo antes posible.
El clima se iba tornando lentamente nublado y comenzaba a caer una moderada lluvia sobre la aldea, mientras éste seguia intentando mantener el control de la situación para no perder el control como solía suceder con ella. Mientras observaba y escribía, sentía que algo estaba por caerle encima, como si en cualquier momento la presencia que le otorgaba las ordenes fuese a erradicarla quizás porque podría ser detectada, o simple capricho, pues realmente ni siquiera los mas cercanos a aquel ente conocían bien su forma de ser ni comprendian su actuar. (Debo terminar rápido y escapar antes de que la envíen por mi...o sino nunca seré liberada), se repetía en la mente con su preocupacion en aumento mientras intentaba identificar a alguien entre el grupo de gente mientras Regin respira profundamente aliviando un poco su
cansancio da un breve vistazo a su al rededor, ve a un chico con un enorme lobo haciendo un pequeño alboroto en la entrada y sonríe. al ver hacia un costado nota la presencia de algo que lo observa aunque no distingue desde donde. Aun así se mantiene calmo y piensa en sus adentros que debe ser solo su imaginación, en ese momento el hombre junto a quien se había sentado lo saluda con tono un poco serio y pregunta al grupo de gente que poco a poco se había formado a su alrededor quienes eran "hola, soy Sarutobi Regin, mucho gusto", saca un cigarrillo de uno de los bolsillos de su casaca, y un encendedor mientras espera algún tipo de respuesta, se pone el cigarro entre los labios e intenta encenderlo pero el encendedor no funciona, se dirige nuevamente al hombre que le acaba de hablar y pregunta "disculpa tienes fuego?"
Hone Kaguya aun manteniendo si sonrisa comienza a adentrarse en la aldea una vez allí regresa a su casa, parece que no hay nadie en esta, una vez dentro, se dirige a su habitación mientras su lobo espera fuera, se adentra en su habitación sin prisa y dentro de su armario recoge unas herramienta ninja que usa en combate.
Hone Kaguya: las necesito por si alguna emergencia sucede ya que la paz es temporal desde siempre..
Coje su mochila, una pequeña mochila de tela negra, de 35 centimetros de largo y 30 de ancho, la coloca en el lateral derecho de la cintura, sostenida por una cinta que rodea dicha cintura, en el interior de esta de encuentran: un pequeño frasco de veneno, donde si se apllica una gota paraliza a una persona y dos la matan debido a que es veneno concentrado; unas quince agujas ninja, cuatro kunais, cinco shurikens y un rollo de hilo ninja de 50 metros hecho de un acero especialmente ligero, fino y resistente, soporta media tonelada (500 kilogramos). Una katana ninja de corto tamaño que coloco al lado contrario de la mochila, esta katana es de un acero inoxidable y reforzado, mide 75 centímetros de largo contando la empuñadura, es de un gris estandar, una funda comun color negra. La empuñadura es una cinta negra de tela bien puesta y atada con una union de mango espada con una peculiar forma de linea de pulso, su filo es recto sin ningun detalle. Por ultimo coje sus dos pulseras, estas son especiales, pues son unas finas pulseras en cada muñeca, estas son del mismo material de la katana, estas tienen un sistema por la parte interna de la muñeca con la que puede conectar los hilos ninja y darles uso aprovechando lo poco que se ven y su efectividad. Una vez equipado sale de casa, cierra la puerta con su mano diestra y se encamina por las calles principales de la aldea en busca de algo interesante que hacer mientras su fiel lobo va detrás suyo a apenas unos veinte centímetros de él.
Hone Kaguya: Espero encontrarme con algo interesante que hacer, presiento que pueden pasar cosas interesantes, sobretodo después de tanto tiempo de calma -ríe-
Tousen se encontraba tranquilo disfrutando de su té mientras curioseaba al pequeño grupo de el frente dialogar, mezclado con el sonido de los pájaros y pequeño lago, en lo cual abrupta mente arrugó levemente su expresion entre sus cejas notando algo extraño cerca.
(Hmm.. que.. es esta sensación.. percibo algo sumamente extraño que jamás anduvo por estos lares..)
-murmuraba en su mente-
Se puso de pie dejando una pequeña bolsa con Ryos en la mesa y comenzó a caminar ladeando el lago en dirección a aquel grupo de shinobis mientras su cabeza se direccionaba de izquierda a derecha disimuladamente, tratando de seguir el rastro de su percepción, al andar escuchó a un par de habitantes hablar algun que otro chisme mientras que escucha el nombre de "Keldan" entre los multiples susurros, lo cual provocó que este quede de pie al oír dicho nombre
(Uchiha.. Keldan.. ¿Será ella? ... no ... ésta sensación no es humana.. hay algo más dando vueltas por aquí.. tengo que detectar la Amenaza.. y eliminarla.. seguramente nada bueno estará tramando, no tengo tiempo que perder con ella ahora..)
Continuó su marcha hasta ubicarse en uno de los árboles próximos al grupo de Shinobis, posándose allí con su espalda (..No son ellos.. pero.. me estoy acercando..) Disimuladamente su mano derecha posó sobre el tronco del árbol, detrás de su espalda para que nadie lo notase, ésta se mimetizo con el arbol adquiriendo su textura, parecía que se conectaba con este como si fueran uno mismo
(Necesito ampliar el radio de búsqueda..)
La tensión comenzaba a crecer en Fukuro mientras la oscilación de un chakra distorsionado y extraño comenzaba a hacerse notar, casi como si un ente sobrenatural o algo fuera del orden de la naturaleza estubiese cerca de ella, muy cerca. Mordiendo su labio sabia lo que podría suceder en unos momentos a lo cual solo cerro su libro a la par de sus ojos dando un enorme suspiro. Moviendo su diestra hacia una pequeña bolsa que portaba al costado de sus ropajes, buscaba desesperadamente algo dentro de esta antes de que un subito golpe se dejara oír desde no muy lejos, como si madera y vidrio fuesen destrozados de un modo estrepitoso. Alejándose un poco del callejón, corriendo agitadamente comenzo a apartarse notando que desde lo alto de una estructura, una persona comenzaba a caer rapidamente como si hubiese sido arrojada a la fuerza para romper el silencio y la calma, como señal de advertencia, o quizas una casualidad, aunque algo se dejaba ver comprender: era hora de tomar medidas mas proactivas y quizas aproximarse a lo que requería de una forma mas riesgosa: esconderse a simple vista. El sujeto que había sido arrojaco cayo estrepitosamente provocando esto que un grupo de personas se acercaran a intentar ver que había sucedido, ahora dándole a la chica una mejor opcion de poder buscar con ojos rapidos entre la multitud fundiéndose con esta, aprovechando la multitud para disimular su presencia nuevamente pero sin antes cometer un error letal: haber dejado caer una pieza de papel negro con unas inscripciones en una suerte de tinta blanquecina. Agitada, entre la conmoción comenzaba a moverse disimulando poco a poco fundiéndose entre la muchedumbre, aunque claramente sin dejar de perder de vista a quienes podrían ser sus objetivos principales.
El chakra de Tousen lentamente se iba expandiendo por la aldea aumentando considerablemente su rango mientras éste permanecía concentrado (No estás muy lejos de aquí..) susurró en su mente cuando después de unos segundos consiguió encontrar una ubicación exacta de donde emanaba esa aura extraña (¡¡Es allí!!). Flexionó sus rodillas y dio un salto para montarse sobre el árbol y rápidamente saltar de uno en uno entre los árboles de la aldea para seguir el rastro de aquel ente, siguió su camino a pie por un sendero principal y divisaba un gran grupo de gente algo alarmada por lo que parecía un incidente, a lo cual aumentó su velocidad para derrapar con sus sandalias y preguntar que era lo que ocurría en el lugar mientras estaba alerta observando a sus alrededores aún tratando de encontrar a aquel ser.
Fukuro Entre la gente del lugar se discutían que podría haber sucedido sin llegar a una conclusión real, solamente especulando por una posible riña con alguien que dio aquel resultado pero sin nada en claro por ahora. Mientras la gente se debatía, la chica comenzaba lentamente a dispersarse notando la llegada de Tousen, a lo cual entendía a la perfección que era hora de terminar al menos parte de su trabajo, sacando su pequeño libro y tomando notas rápidamente mientras se movía constantemente entre la multitud sin siquiera ser notada por esta, como si aun fuese un espectro para muchos de los presentes. Al momento de que la gente comenzó a aproximarse mas, algunos shinobis hacían exactamente lo mismo, incluso algunos niños que jugaban se aproximaron a intentar dilucidar que había ocurrido, siendo uno de estos últimos quien logro encontrar algo bastante peculiar en la persona que había caído, acercándose a observar la hoja negra que se encontraba en el suelo inspeccionandola por unos momentos. Sin notar aquello, la chica seguia anotando rapidamente antes de comenzar a emprender rumbo hacia otra direccion junto a un par de señoras que parecian abandonar la escena, acompañandolas desde cerca como si fuesen conocidas de esta para evitar cualquier sospecha en caso de ser vista en un intento desesperado de abandonar el lugar y buscar algo mas evitando quedar en el ojo del huracan. "Espero esto termine pronto" Se dijo a si misma sin dar mirada atras evitando a toda costa pensar en las consecuencias.
Entre el escándalo Tousen logra pasar y dar unos pasos al frente
Tousen: (He perdido el rastro.. tanta muchedumbre.. no logro percibir la energia residual de aquel ente.. seguiré buscando..)
desde sus ojos vió algo en el suelo con un peculiar brillo, reclinó sus rodillas para tomar ese papel y examinarlo (Parece que se le cayó algo.. y salió huyendo..) Tousen guardó entre sus arapos aquel trozo de papel y siguió caminando por el mismo sendero de forma recta, tratando de encontrar el rastro perdido (..Parece ser que tendré algo con que entretenerme hoy..) susurraba en su mente ante aquel papel que había encontrado en la escena.
El papel que había recogido parecía tener un ojo con una mano levantando el indice en el, y en el centro, un extraño sello, como si el símbolo de konoha hubiese sido extendido para crear algo mas con este en aquel dibujo. Entre aquella muchedumbre se podía escuchar la voz de un anciano conversando con otro en voz tenue "Al parecer la maldición de aquel ente ha vuelto..." Dijo uno de estos a lo que el otro respondió "Debe serlo...siento algo raro en el aire, quizás 'el' ha decidido aparecer por aquí, no siento esto desde el ultimo incidente en la aldea el cual comenzó de un modo muy similar...". Los ancianos parecían compartir especulaciones e ideas sobre aquello mientras la chica seguía huyendo, ahora apresurando el paso largándose a correr metiéndose entre los callejones desesperada sosteniendo su cabeza y rechinando los dientes mientras una voz se dejaba oír en su mente: "Quien ha dicho que puedes huir? Quizás seas una experta manejando el Suiton, pero nunca has sido muy valiente, eh?". La voz resonaba cada vez mas fuerte en su cabeza haciéndola caer y colapsar entre tablas viejas, forzándola a adoptar una posición fetal llorando mientras se sostenía el cráneo casi como si su cerebro fuese a explotar. Tousen comenzó a correr en linea recta por el sendero principal tratando de volver a ubicar aquella extraña aura que había sentido, pero sin resultado alguno, decidió frenar su marcha y desviarse hacia un pequeño callejón algo oscuro para observar aquel papel con más detalle (Ésto parece ser una advertencia.. o algo similar.. puedo sentir que está contaminado con un aura pútrida.. supongo tendré que investigar.. aquellos ancianos parecían saber algo sobre ésto.. ) Dió la vuelta atrás regresando a la escena de la muchedumbre para consultar si alguien tenía conocimiento alguno sobre el símbolo del papel que encontró en el lugar.
Al momento de retornar hacia la muchedumbre los ancianos parecían seguir discutiendo, aun después de que la mayoría de la gente se había dispersado quedando solo un par de curiosos, unos niños y algunos shinobis investigando los alrededores. Al observar el papel en la mano de Tousen uno de los ancianos se aproximo a este cogiendo la pieza sin siquiera preguntar, observándola fijamente por unos momentos antes de poner un rostro de completo horror y espanto, soltandolo en fracción de segundo observando al sujeto fijamente "DE DONDE SACASTE ESTO..." Le dijo haciendo una seña con la mano al otro para que aproximara a ver el papel, asintiendo pero sin atreverse a tocarlo. Mientras aquello ocurría, en un callejón mas allá la chica parecia comenzar a colapsar antes de que, sin previo aviso una sombra se formara expandiéndose lentamente hasta absorverla por completo, dejando el callejon ahora completamente vacio, tal cual como estaba antes de su llegada disipando aquel chakra oscuro producto del proces al cual fe sometido aquella joven cambiando su naturaleza por completo.
Tousen no responde ante las acciones de los ancianos, simplemente se limita a meter su mano izquierda dentro de su Kimono para tomar un pergamino en blanco y un lápiz apoyandolo en el pecho de uno de los ancianos "Escribe todo lo que sepas de ésto.. se lo notificaré al Hokage de inmediato.." Volteó para observar al otro sujeto "Tú también.. ambos escriban todo lo que sepan sobre lo que acaba de ocurrir, con lujo de detalle por favor.." Tousen sintió un cambio abrupto en la atmósfera repentinamente (..Se ha ido..)
Lentamente ambos comienzan a escribir lo que conocían sobre el documento, intentando explicar de la mejor manera los acontecimientos: hace algunos años un sujeto al cual la gente comenzó a apodar "Fukuro" (buho) apareció por los alrededores de la aldea merodeando y vigilando a ciertas personas en especifico, llegando a crear pánico y horror en muchos debido a su extraña presencia. Según lo que cuenta el relato popular, se dice que tras la desaparicion y multiples intentos del escuadron Ambu de emboscarlo y contenerlo lo unico que se habia perdido era una bandana de konoha, ni mas ni menos. Algunos relatos cuentan que ha sido visto en diferentes aldeas acarreando una maldición junto a el, haciendo aparecer viejas reliquias, a cambio de altos costos como muerte, ruina, o desgracias. Aquello fue lo descrito por uno de los ancianos mientras el otro escribio algo aun mas inquietante: aquel ser, al parecer, no aparece y desaparece porque si, sino que siempre que lo hace, hay algun elemento del pasado que vendra a vista de todos, o peor aun, alguien ha pactado con el. Escrito ya aquello mas algunos detalles de viejas historias de fantasmas asociadas al sujeto, entregan las hojas, aunque al hacerlo, ambos parecen titubeantes, como si supieran que algo les iba a pasar por abrir la boca.